Secret Garden és el nom d'un hostal semblant a una casa de pagès amb el seu hortet i animals de granja, situat enmig del tot i del res, enmig de tota una exhuberant natura, amb camps de conreus, animals salvatges, muntanyes, volcans, llacs, cascades... però sense electricitat, sense internet, sense televisió, sense telèfon, sense cases veïnes, sense cotxes ni supermercats... tot un paradís per als nostres sentits però lluny de la societat! La meva habitació era una caseta de fusta amb 4 lliteres, amb una estufa de llenya al mig, unes quantes espelmes i unes grans finestres amb vistes al Cotopaxi, un dels volcans més actius i de forma més perfecte de l'Equador. En aquest jardí secret hi vaig romandre 3 dies, 3 dies de pur contacte amb la natura aïllats de la resta del món...3 dies en què vaig gaudir del tot sense trobar a faltar el res...
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Secret Garden es el nombre de un hostal parecido a una masía con su huerto, sus animales de granja, ubicado en medio del todo y de la nada, en medio de toda una exhuberante naturaleza, con campos de conreo, animales salvajes, montañas, volcanes, lagos, cataratas... pero sin electricidad, sin internet, sin televisión, sin teléfon, sin casas vecinas, sin coches ni supermercados... todo un paraiso para nuestros sentidos pero lejos de la sociedad! Mi habitación era una casita de madera con 4 literas, con una estufa de leña al medio, unas cuantas velas y unas grandes ventanas con vistas al Cotopaxi, uno de los volcanes más activos y de forma más perfecta del Ecuador. En este jardín secreto estuve hospedada 3 días, 3 días de puro contacto con la naturaleza, aislados de la resta del mundo... 3 días en que disfruté del todo sin hechar de menos la nada...
Secret Garden es el nombre de un hostal parecido a una masía con su huerto, sus animales de granja, ubicado en medio del todo y de la nada, en medio de toda una exhuberante naturaleza, con campos de conreo, animales salvajes, montañas, volcanes, lagos, cataratas... pero sin electricidad, sin internet, sin televisión, sin teléfon, sin casas vecinas, sin coches ni supermercados... todo un paraiso para nuestros sentidos pero lejos de la sociedad! Mi habitación era una casita de madera con 4 literas, con una estufa de leña al medio, unas cuantas velas y unas grandes ventanas con vistas al Cotopaxi, uno de los volcanes más activos y de forma más perfecta del Ecuador. En este jardín secreto estuve hospedada 3 días, 3 días de puro contacto con la naturaleza, aislados de la resta del mundo... 3 días en que disfruté del todo sin hechar de menos la nada...
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